Domingo 10°.Tiempo durante el año. Ciclo B. 9 de junio 2024

Gn 3, 9-15 «Pondré enemistad entre ti y la mujer»

2 Cor 4, 13-5,1 «Tenemos una casa permanente en el cielo»

Mc 3, 20-35 «Está poseído por un espíritu impuro»

Evangelio

Jesús regresó a la casa, y de nuevo se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer. Cuando sus parientes se enteraron, salieron para llevárselo, porque decían: «Es un exaltado».
    Los escribas que habían venido de Jerusalén decían: «Está poseído por Belzebul y expulsa a los demonios por el poder del Príncipe de los Demonios».
    Jesús los llamó y por medio de comparaciones les explicó: «¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás? Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir. Y una familia dividida tampoco puede subsistir. Por lo tanto, si Satanás se dividió, levantándose contra sí mismo, ya no puede subsistir, sino que ha llegado a su fin. Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa.
    Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre». Jesús dijo esto porque ellos decían: «Está poseído por un espíritu impuro».
    Entonces llegaron su madre y sus hermanos y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera».
    Él les respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».

Comentario

Que dijeron del Señor

El evangelio presenta palabras fuertes, ingratas y ofensivas contra Jesús. De parte de los parientes, dicen: Es un exaltado. Los escribas, añaden: Está poseído por Belzebul y por un espíritu impuro. El Señor con muchísima paciencia les explica, con lógica y coherencia: ¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás? La razón es que un reino o una familia con luchas internas o divisiones no puede subsistir. Lo mismo ocurriría con el Demonio, ya no puede subsistir, sino que ha llegado su fin.

La primera lectura presenta la seducción y tentación del demonio con Adán y Eva, y su pecado. Se excusan y acusan a otro, lo propio de todo pecado, cuando busca subterfugios para disculparse. Así se expresa el libro del Génesis: la serpiente me sedujo y comí…te arrastrarás sobre tu vientre. Por eso el maligno busca hacer caer en el pecado con sus engaños y mentiras. El hombre que es una persona erguida, pero por el pecado espiritualmente cae en tierra y se arrastra con las mundanidades, hasta que la gracia de Dios lo resucite y levante de la postración. Dios deja una gran promesa en la lucha contra el espíritu del mal: Pondré enemistad entre ti y la mujer… Él te aplastará la cabeza y tú le acecharas el talón. La mujer anunciada es la Santísima Virgen María y el varón es el Señor Jesús. Estos son nuestros verdaderos amigos y aliados, intercesores y protectores.

Dice la segunda lectura: todo esto es por ustedes, para que, al abundar la gracia, abunde también el número de los que participan en la acción de gracias. Contamos siempre con el auxilio divino para vencer las fuerzas del mal

Esta es la obra del demonio, dividir y atar a los creyentes. Por eso se dice que el demonio, es el mono de Dios, y se quiere convertir en dios con mayúscula y al propio Dios en minúscula. Su acción en el hombre y la mujer que le abren las puertas a sus mentiras, esoterismo, hechicería, brujería, y prácticas oscuras, está compuesta con tres de, como la palabra demonio: busca dividir, disgustar y desanimar

Pero el Señor es rico en misericordia, y perdona a aquel que descubre su amor y se arrepiente de corazón, como dice San Marcos: todo será perdonado a los hombres, todos los pecados y cualquier blasfemia. La única excepción es la blasfemia contra el Espíritu Santo, es decir empecinarse en el mal, y rechazar el perdón de Jesucristo, y su amor, ya que el Espíritu Santo es el amor infinito entre el Padre y el Hijo.

El que hace la voluntad de Dios

En esta escena llegaron la madre del Señor y sus hermanos, que lo mandaron a llamar. Pero el Señor les dice que su nueva familia, aunque no nombra a San José porque ya había muerto, son los que hacen la voluntad de Dios, es decir los que se ajustan a sus mandamientos, a su querer, a su camino, a su palabra, a su gracia divina. Por lo tanto, tenemos no solo la ayuda de Dios por Jesucristo con la fuerza del Espíritu Santo, de Santa María, de los ángeles y santos, sino también de los que creen en el Señor y hacen su voluntad, que son tantos católicos que realmente viven su fe y colaboran con el testimonio, la oración, el sufrimiento, el consejo y las obras de misericordia, alentando a los alejados, enfriados, o confundidos, es decir contamos con otra familia, la comunidad eclesial, el grupo, la parroquia, la catequesis, los encuentros

La Virgen María, como discípula vivió y cumplió la voluntad de Dios, es modelo, intercesora, madre y virgen, acompaña con su oración como dice el Ave María, a sus hijos, a su pueblo. Se dice que el demonio está suelto, pero el rezo del Santo Rosario lo ata y lo inmoviliza.

En este mes del Sagrado Corazón de Jesús, repitamos esa sencilla jaculatoria: Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío, (no decimos en usted confío al tratar a Dios) que podemos decir varías veces, confiando en la ayuda del Señor. Los invito a rezar también las letanías al Sagrado Corazón, y la bendición de las casas con la entronización de la imagen del Sagrado Corazón, especialmente en este domingo donde la Iglesia nos invita a colaborar con nuestros aportes en un año difícil económicamente, en la COLECTA ANUAL DE CARITAS, CON EL LEMA: TU SOLIDARIDAD ES ESPERANZA. Por eso la Iglesia eligió el mes de junio para ubicar esta colecta de manera de sensibilizar el corazón de los católicos para ayudar con sus aportes a la obra de caridad en la Iglesia.

Padre Luis Alberto Boccia. Cura Párroco. Parroquia Santa Rosa de Lima. Rosario